Detesto a la gente vaga, aquellos que se pasan el día sin hacer nada, esos que no tienen oficio ni beneficio, esos que se juntan en los parques y las esquinas sin hacer otra cosa que estar pensando que nueva tontería hacer o en alguna absurda idea. Estos individuos no saben que quieren hacer de su vida y en lugar de aprovecharla han decidido convertirse en parias por voluntad propia.
Por supuesto que la sociedad no los tolera, es mas, los vomita, son los “Vomitados” (de cariño “vomys”) y ni sus propias madres los aguantan, así que se convierten en zombis que buscan perder su tiempo y el de los demás. ¿Que se le va a hacer?, Ya están ahí, y algo debemos hacer con ellos, buscarles alguna utilidad, si es que eso es posible.
Por lo tanto he decidido observar y analizar (si es esto posible) algunas de sus conductas más llamativas y publicarlas, solamente para pasar el tiempo, así que, ¡líbreme Dios de decir mentiras! Todo lo que digo es la verdad pura y cristalina.
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