Nunca me habían tocado escuchar los balazos tan claramente como el día de ayer. Son constantes las balaceras, muertes, bloqueos, levantotes, y otras tantas cosas espantosas que suceden en mi ciudad, hemos tenido un incremento tremendo de inseguridad de un tiempo acá, al grado que la gente no quiere salir a la calle de noche y se recoge temprano, aunque a veces de día sale la bestia a pasear.
De todo esto da cuenta las noticias en la televisión durante sus noticieros, pero esperas que esto no suceda tan cerca, que sean cosas que sabes que pasan, pero que prefieres que sucedan lejos de ti, pero esto no pasa como lo deseamos, simplemente sucede y tienes que vivir con ello.
Anoche, ya estábamos preparando para dormir cuando escuchamos los disparos de las cuernos de chivo, ese sonido metálico, limpio y claro, como risa de calavera, en esta ocasión murieron dos personas en un deposito, que se encuentra relativamente alejado de nosotros, pero que supongo que por la quietud de la noche, viajo el sonido con claridad.
Creo que lo peor de todo es que sabes cuando escuchas eso sonidos que alguien esta siendo dañado, lastimado o incluso muerto, no sabes si se lo merecía o no, pero sabes que es algo que no debería de ocurrirle a nadie, lo peor es cuando confirmas que alguien salio lastimado y que ese alguien es inocente, en el lugar equivocado, en el momento equivocado, no se que pensar, es esa clase de sentimientos que te confunde pero que te llega muy profundo, te recuerda que no estas exento y que si te toca un mal día, te puede pasar a ti y sientes miedo de salir a la calle.
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