jueves, 15 de mayo de 2008

Regreso a clases

Ya entre a clases, pretendí faltar unos días y para mi sorpresa la administración de la facultad adivino mis intenciones y decidió darme en la madre cambiando el día de entrada hacia la fecha que un servidor calculaban les caería por ahí de visita. Malditos aguafiestas, lo único bueno del asunto es que no tengo ninguna falta registrada así que conservo todavía mi bonificación de puntos sobre promedio gracias a mi asistencia.

La mayoría de la gente que conozco tiene la idea de que entro a clases con muchas ganas y entusiasmo, no podrían estar mas equivocados, la verdad no es por causa de las clases, materias o maestros lo que incentiva mis pocas ganas de asistir, el verdadero motivo son unas cuantas personas que me desagradan profundamente, me hacen sentir incomodo, y en algunas ocasiones hasta despreciado. Claro que están también mis compañeros que me apoyan y con los que me llevo de maravillas, pero en fin nadie es monedita de oro para gustar a todos y es de un buen cristiano aguantar a estas aberraciones enfundadas en carpas de circo.

Otra de las cosas buenas es que empiezo a llevar mercadotecnia y de entrada me encargaron buscar videos comerciales para analizar, eso me agrada, me he entretenido de lo lindo descargándolos de Youtube y buscando un convertidor adecuado para pasarlos a avi y poder mostrarlos. El que tiene la mejor colección a mi parecer es Chikiyosweet, ha conseguido material muy interesante y vale la pena darle una checadita a sus videos, aqui algunos:





3 comentarios:

Anónimo dijo...

En la escuela me sentía como un bicho raro... de hecho siempre he declinado las invitaciones a cenas de ex-alumnos... En cambio, los años en la universidad los recuerdo con mucho cariño.
Pasado el tiempo, de todo eso, de lo bueno y lo malo, quedan algunos buenos amigos. Eso es lo que cuenta. Y lo que aprendiste. Ahora ya casi nunca tengo tiempo de estudiar. Y supongo que lo echo de menos. Disfrútalo.

Into dijo...

Bienvenida Sibel, disculpa que no contestarte antes pero así me sucede a veces, me falta tiempo para hacer lo que me gusta, y descuido cosas valiosas como estas, espero no vuelva a pasar.

Créeme que lo disfruto en general, pero a veces me siento tan a disgusto que quisiera irme a mi casa, pero así no se llega a ningún lado.

¡Saludos!

Anónimo dijo...

No sabes cómo te entiendo en ese punto!! A mí me pasa algo parecido en el trabajo... lo disfruto, lo paso bien incluso pero, algunos días, ¡sólo puedes pensar en echar a correr! Pero al final, cada día, seguimos adelante