Hoy cumpleaños mi hermano Rulo, normalmente hace mucho frió en su cumpleaños “la maldición del frió” digamos, y esto le molesta porque siempre se tiene que celebrar bajo techo, ahora estamos a una temperatura perfecta para hacer una carne asada o algo por el estilo, pero Rulo se llevo la maldición a Canadá, donde según me dijo se esta a no se que tantos grados bajo cero y con nieve, ni llorar.
Hoy cuando veníamos en el coche, le platicaba a chiqui y a minichiqui sobre la relación que tengo con mi hermano, pienso que desgraciadamente no somos muy unidos, supongo que se debe a que nuestro carácter es muy independiente y a todos lados íbamos solos o simplemente acompañados de otras personas, pero pocas veces juntos, aparte de alguna salida familiar, cosa que a Rulo no le agradaban nada y si era posible se alejaba inmediatamente del grupo inmediatamente llegando a nuestro destino, seguramente para hacer alguna diablura por ahí. Siempre juntos y tan lejos.
A pesar de estar siempre peleando compartimos muchas experiencias juntos, y tuvimos muchos amigos en común, hasta que llego la adolescencia, ese fue el momento en que mas nos separamos, supongo que teníamos muchas diferencias, es curioso que ya de viejos encontremos mas temas en común que antes, ojalá siempre hubiera sido así, y espero que de ahora en adelante nuestra relación mejore conforme vamos madurando, así sucesivamente hasta que seamos unos vejetes y volvamos a pelear por cualquier pendejada.
Hermano, como se que leerás esto, me gustaría recordarte algunas salidas recurrentes que disfrutábamos, en especial tres: La primera eran los cumpleaños de otros niños desconocidos de nosotros pero hijos de compañeros del trabajo de papá, recuerdo uno en especial en el animo el festejo el payaso Pindoce “El mago que se descose” ahora ya difunto, y se acompañaba de su esposa “manzanita” y de su hijo “ gusanito”, recuerdo que jugábamos en los columpios mientras esperábamos para el show, y “Gusanito” que en ese entonces debería tener unos 6 o 7 años llego a jugar junto a nosotros ya maquillado. En ese entonces no me di cuenta, pero en retrospectiva me sorprendo de que mientras no hacían su espectáculo los demás niños lo veíamos solamente como otro niño que jugaba e ignorábamos el maquillaje, esta es una de las cosas bellas que tiene la niñez, todo es simpleza y jugar, ¿No lo crees?
La segunda cosa son las idas a las luchas y al fútbol en compañía de Villegas y sus hijos, recuerdo que este señor siempre acaba de pleito con algún otro espectador, ya sea por diferencias de opinión o porque ante la emoción de un gol le echaban cerveza o alguna otra bebida encima. Recuerdo que fuimos a ver el inicio del luchador “100 mascaras” que en ese entonces era Técnico y por supuesto que tenia mascara, quien iba a suponer que aumentaría tanto de peso, perdería la mascara y se haría rudo, traicionando a sus compañeros en una lucha de relevos australianos, pero en ese entonces era una maravilla en la lucha aérea y con sus acrobacias en las cuerdas, ¿Recuerdas? que cuando llegábamos a jugábamos luchas hasta sacarnos sangre y unos de los dos lloraba, era digamos, nuestro lado silvestre, porque las luchas siempre nos emocionaban.
La tercer cosa que recuerdo son las idas al autodromos, sobre todo la ocasión en que fuimos a ver carreras de Jet-draster era increíble sentir el aire ardiente de las turbinas después de pasar frente a nosotros a toda velocidad, ya no recuerdo cuantos segundos hacían en un cuarto de milla, ¿tú si? ¿serian 6 o 7?, también me acuerdo del festejo de los equipos en sus lugares de concentración, ¿te acuerdas del aquel americano que al pasar junto a ellos me abrazo mientras brincaba de gusto y yo solo me limitaba a mirarlo con ojos de plato por el terror? ¡tu y papa se burlaron mucho!
Hermano sabes que siempre quiero lo mejor para ti, ¡Feliz cumpleaños!
No hay comentarios:
Publicar un comentario