domingo, 25 de enero de 2009

Escribo para desahogarme, porque tengo miedo, y mucho, terror mas bien, el viernes pasado escuche la noticia que ha puesto mi mundo de cabeza, llamaron de Calcary, Canada, para avisarnos que mi hermano Rulo estaba hospitalizado y apunto de ser intervenido, el diagnostico causo confusión porque desconocíamos el termino: “Aneurisma Cerebral”, yo había escuchado antes ese termino, en una serie de televisión “Eli Stone”, por lo tanto me tranquilicé, pensé que no podía ser tan grave, no le iba tan mal al protagonista de la serie, pero al consultar en internet me llene de miedo, es realmente grave, y Rulo solo allá, tan lejos, y nosotros acá a miles de kilómetros de distancia, mi hermana y yo ya estamos listos para irnos, para estar con él, para acompañarlo, para tratar de que se sienta mejor, porque nuestra presencia ahí no sirve para nada, ni afectamos ni beneficiamos, es solo para sentirnos mejor todos, la verdadera cuestión es la habilidad de los médicos y la resistencia física de mi hermano, y claro esta la voluntad de mi Dios, solo el sabe que sucederá, nosotros por otro lado solo podemos pedir, implorar, para que suceda lo mejor, y mi hermano vuelva a estar bien, soy positivo, todo sucedió en un país con un servicio medico de primera, porque si esto hubiera sucedido aquí en mi país, en mi ciudad, los servicios médicos no hubieran sido tan eficientes, porque adolecemos de un sistema de salud que esta a siglos de distancia de ser lo suficiente mente humano para ver por la gente y para la gente, un sistema corrupto y tendencioso.

Mi Dios sabe perfectamente por que las cosas de ordenaron de esta forma, y tengo verdadera fé en que todo saldrá bien, no me queda otra cosa de que aferrarme , tengo fe, fe ciega, porque se perfectamente que esto esta por encima de mis fuerzas y mis recursos, me siento inútil e insignificante, no puedo ofrecer nada de utilidad mas que oraciones y peticiones, pero confió en que esto debería ser suficiente. Tengo plena confianza en que mi Dios obrara de la mejor manera, y yo por mi parte aceptare su voluntad, porque no soy nadie par contradecir sus decisiones cuando he sido yo quien a puesto en sus manos el peso de mis preocupaciones y he buscado consuelo baso su cobijo y su protección. Sea su voluntad.

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